El pasado jueves, Paraguay tomó la decisión unilateral de abrir al máximo el vertedero de Aña Cuá, un brazo esencial del río Paraná, provocando un desbalance significativo en la generación de energía para la represa de Yacyretá.
La Dirección de Recursos Naturales de Corrientes dispuso implementar una veda extraordinaria sobre el cauce del Río Paraná quedando prohibida toda modalidad de pesca.
Días atrás, en un puesto de control establecido en Riachuelo, Corrientes, se llevó a cabo una operación conjunta entre la Patrulla Terrestre de la Dirección de Recursos Naturales y la Gendarmería Nacional.