Aprovechando los últimos días de la temporada 23-24 de pesca en la Patagonia, nos dirigimos hasta Piedra del Águila para probar suerte en el sureste de la provincia de Neuquén.
Los pronósticos del clima eran poco alentadores, ya que, más allá de las temperaturas, anunciaban días con mucho viento y con momentos en los que las ráfagas superarían los 45 nudos.
Comienza la Aventura
Bien temprano, los pescadores Gastón Ferrero, Marcelo Boschetto y Ezequiel Fusero pasamos junto a la represa Pichi Picún Leufú, y comenzábamos a viajar aguas abajo para encontrarnos con nuestro amigo Rubén Galletto, quien nos acompañaría en el primer día de pesca. Así fue como botamos la balsa de Rubén, junto a nuestro pequeño bote inflable, en el que Gastón “El Colo" y yo derivaríamos aguas abajo buscando los mejores puntos de pesca en ambos lados del río.
Pesca con Secas: La Modalidad Favorita
La idea era pescar con secas, ya que es una modalidad que nos gusta mucho, y sabíamos que, si las condiciones eran óptimas, seguramente estaríamos abocados a una pesca más bien liviana.
Es por eso que al llegar y poder realizar una primera evaluación del río, seleccionamos nuestros equipos que resultaron en cañas #4 y #6, armados con líderes largos de 12 a 15 ft, 5x y 6x, y unas mayflies parachute 22. Así comenzamos a realizar los primeros tiros, con respuestas casi inmediatas.
Si bien se veía mucha actividad en superficie, necesitábamos hacer tiros precisos y derivas muy controladas, ya que las truchas rechazaban cualquier cosa que no se mostrara natural.
Ninfas y Dropers: Otra Buena Alternativa
Algunas estructuras nos invitaban a probar con ninfas, pero también con droppers, utilizando pequeñas caddis como indicadores de pique, bajadas de no más de 20 cm y con emergentes al final de la línea, con las que realizamos muy buenas capturas.
El Clima: un Desafío
Como estaba previsto por el servicio meteorológico, por momentos el viento arreciaba y hacía muy difícil el casteo; no obstante, seguíamos pescando excelentes ejemplares de truchas arcoíris y también algunas pequeñas marrones.
Lo Más Rendidor
La mayor parte del tiempo pescábamos con secas, pero en algunos momentos del día, principalmente entre media mañana y la siesta, la actividad en superficie “se cortaba". En esos momentos recurríamos a las ninfas de mayflies como las pheasant tail o hare's ear, como así también a algunas emergentes de cdc de este insecto, atadas en anzuelos 16 o 18, incluso a pupas de caddis, las que nos permitían probar suerte bajo la superficie y cerca del lecho del río.
Por las tardes, regularmente, podíamos observar una gran cantidad de caddis que eclosionaban de manera sistemática cada vez que el sol empezaba a "caer" sobre el horizonte. Es así que, aprovechando esos últimos rayos, colocábamos algunas elk hair caddis, las cuales resultaban irresistibles para las truchas que no dejaban de subir hasta el anochecer.
Una Experiencia Inolvidable
Los equipos livianos con leaders sumamente finos hacían que cada pelea fuera muy intensa, con grandes corridas y siempre apoyándonos en la ayuda de un compañero con copo para acortar el tiempo de lucha de los peces.
Después de algunas fotos, y tomándonos el tiempo necesario para su recuperación, devolvíamos a cada uno de los peces lo más rápidamente posible.
Despedida y Agradecimientos
El Limay Medio cierra otra gran temporada rebosante de vida. Con gran cantidad de truchas, muy saludables y súper combativas, nos despedimos de este paraíso, esperando con ansias una nueva temporada en la Patagonia Argentina.
Queremos agradecer la invitación de Marcelo Boschetto para sumarnos a esta gran experiencia y a
“Alumié Tienda de Pesca y Outdoors” por brindarnos todos los elementos necesarios para realizar la pesca y poder disfrutar de un gran momento en Limay Medio.
Por Ezequiel Fusero
Pescadores: Gastón Ferrero, Marcelo Boschetto, Rubén Galletto y Ezequiel Fusero
Fotografía: Ezequiel Fusero