Pescamos dorados con bait cast y carnada, y en la modalidad trolling, se dio el Manguruyú…
Con un clima casi primaveral, el invierno nos sorprende con días templados que invitan a pescar. Así nos aventuramos hacia Alto Paraná, con la firme esperanza de disfrutar de una pesca excepcional. En esta ocasión, recibimos una invitación especial de Pousada Puerto Paraíso para explorar una importante sección del Paraná Superior. Así fue como llegamos a Itatí, y con la presencia de una densa niebla que envolvía la ciudad mientras nos embarcábamos junto a nuestro guía Javier y a otros pescadores, con quienes compartiríamos la jornada.
Comenzamos aguas abajo de la ciudad, utilizando la técnica de trolling. Nuestros equipos consistían en cañas de 15-30 lbs. con reeles de tipo “huevito” de perfil bajo cargados con 200 metros de línea multifilamento de 0.23 mm. Al final de la línea, colocamos un líder de nylon de 90 lbs con un cable de acero de 60 lbs y un señuelo de tipo banana de profundidad.
En nuestro primer intento, la bajada de la caña nos llenó de emoción con la primera captura; un pequeño ejemplar de raya, que devolvimos rápidamente al agua para seguir pescando.
A medida que avanzaba la jornada, alternamos pasadas entre trolling de profundidad y media agua para las zonas de arenales y menos profundas y derivas con mamachas. Al mediodía, decidimos anclarnos para permanecer pescando y, sobre todo, disfrutar de un merecido almuerzo, y así aprovechar al máximo el hermoso día.
Con nuestros anzuelos encarnados con morena, esperábamos en la zona de Puerto Gonzáles. A pocos minutos de atarnos a la boya del ancha, unos “tac, tac, tac” de la chicharra del reel nos indicaba que algo estaba pasando, inmediatamente después, la corrida… Sin dudarlo Sergio cerró el freno y clavó. La caña se dobló y pudimos ver cómo emergía del agua el “culpable” del ataque. Y así, entre saltos y llevadas subimos a la lancha un hermoso dorado rebosante de vitalidad.
Después de liberarlo rápidamente, volvimos a lanzar nuestros aparejos al agua para seguir pescando. Aunque tuvimos un par de piques que no logramos concretar, decidimos cerrar la tarde en la zona de "El Tambor". Si bien nosotros no obtuvimos ninguna captura en esa área, pudimos presenciar una gran cantidad de actividad de dorados en la superficie, aunque lamentablemente no mostraron interés en nuestras carnadas.
Una nueva jornada de pesca nos esperaba en la localidad de Itá Ibaté, con un día parcialmente nublado, una presión atmosférica de 1012.5 mb y una temperatura que oscilaba entre los 17 y 22 °C. Y si bien el río estaba en descenso, en los próximos días su altura subiría estrepitosamente.
En la lancha, nos esperaba "Pichi", nuestro experimentado guía, con una impecable embarcación de 5.60 metros de eslora, equipada con todas las comodidades y propulsada por un moderno motor japonés de 115 hp.
Ese día, planeamos comenzar con trolling en la zona de Punta Gallino, y luego, después del mediodía, cambiaríamos al bait cast para golpear las costas irregulares y llenas de palos que se encuentran río abajo, camino a Yahapé. Para esta técnica, utilizamos cañas de 12-25 lbs y carretes de bajo perfil (huevitos) cargados con multifilamento de 0.28 mm. Los señuelos elegidos fueron de pala 2 y 3, con 9 cm de largo, tipo bananita, y un peso de 23 gramos. Los colores que resultaron más efectivos fueron el verde y el naranja con panza blanca y el clásico cardenal.
Aunque la actividad de los dorados no fue excesiva, podemos asegurar sin ninguna duda que fue muy buena, con piques en cada una de las zonas que elegimos para hacer nuestras pasadas. En estas situaciones, la pericia del guía y la posibilidad de contar con un motor eléctrico en la proa resultaron fundamentales para adaptar la embarcación a la topografía de la costa y detenernos en cada corredera, tronco y lugar prometedor para la presencia de dorados.
Debido a la claridad del agua en el Alto Paraná, nuestras pasadas solían ser realizadas a cierta distancia de las zonas de pesca, lo que suponía un verdadero desafío, ya que los señuelos eran livianos y tuvimos que lidiar con la presencia constante de vientos durante todas nuestras salidas.
En cuanto a las capturas, podemos decir que los dorados más pequeños se encontraban cerca de la costa. Mientras que los dorados de mayor tamaño “se movían” desde los palos y acompañaban a los señuelos unos metros, desde su posición de acecho y cuando estos trabajaban a mayor profundidad, haciendo que “tomen”, más bien, cerca de la embarcación.
En uno de nuestros regresos después de una incursión de bait cast, decidimos aprovechar la tranquilidad en Punta Gallino y realizar una pasada de trolling en la zona de "El Borbollón", ya que no había otras embarcaciones pescando en ese momento. Y, por supuesto, el Paraná Superior es famoso por ser "Tierra de Gigantes" y, como era de esperar, en Itá Ibaté todo puede volverse frenético en cuestión de segundos. La chicharra del reel de Sergio enloqueció con su sonido característico, seguido de un cañazo, un giro vertiginoso y una aceleración de la embarcación, indicando que "la batalla" había comenzado.
Las indicaciones de “Pichi” (el guía) eran enérgicas, y nos preocupaba ver que “se iba a las piedras”….. Afortunadamente, logramos evitar esa posición y continuar la pelea con mayor tranquilidad. Estábamos seguros de que, por la intensidad de las corridas, se trataba de un buen pez que aún no revelaba su identidad. Con la caña doblada y Sergio parado en la proa, el pescador luchaba con determinación, y en el extremo del aparejo, un hermoso manguruyú emergió desde las profundidades.
"La figurita difícil" del Alto Paraná, el manguruyú, nos deleitó una vez más con la incomparable fuerza de su pelea. Como de costumbre, nos apresuramos a tomar algunas fotos y luego liberamos a este hermoso ejemplar en las cristalinas aguas.
Una vez más, el Paraná Superior nos brindó una gran experiencia, y el norte del litoral resulta ser un lugar excepcional para escapar del frío, disfrutando de días templados. Y qué mejor lugar para hacerlo que en Pousada Puerto Paraíso, un destino pensado para el disfrute de los pescadores deportivos y de toda la familia.
Todos los destinos: Esquina, Itatí, Yahapé e Itá Ibaté cuentan con excelentes servicios de hotelería, una gastronomía de primer nivel y una de las flotas de embarcaciones más grandes y modernas del país, acompañadas de expertos guías, lo que hace que la experiencia de la pesca en el Alto Paraná sea verdaderamente inigualable. Agradecemos la invitación de Pousada Puerto Paraíso, en nombre de Federico y Francisco Teitelman, quienes una vez más nos permitieron disfrutar de buenos días y una pesca extraordinaria.
Pescadores: Sergio Revilla y Ezequiel Fusero
Producción gral., fotografía y videos: Ezequiel Fusero, Sergio Revilla
Edición de video: Sergio Revilla
Redacción: Ezequiel Fusero